Blogia
Guía para sobrevivir a naufragios

Intenté poner un contador de visitas pero mi ineptitud informática ha reducido mi intento a una cosa espantosa. De todos modos yo soy la única que conoce la existencia de este cutre-blog. Si alguna vez alguien más lo visita que me lo haga saber y me comprometo a enviarle un regalo :-)

Esto sí que es un verdadero naufragio.

Hoy el ordenador funciona a trompicones y en vez de cabeza parece que esta mañana me he colocado por error una olla a presión. Nueva noche de apenas tres horitas de descanso. Y ahora estos ojos ardorosos no dejan de interrogarme sobre ese bendito momento en el que puedan (o más bien podamos, todos los miembros de este cuerpecito) celebrar nuestra ansiada siesta.

Mi chute vitamínimo hoy sirve de poco, con lo cual le arrebato su cualificativo de milagrosas a esas sustancias no nocivas y por su contra beneficiosas llamadas vitaminas.

En el frente todo en orden, y por lo demás, la fantástica noticia es que por fin es viernes, aunque la parte negativa es que el lunes regresa mi jefe de vacaciones y se acabó el hacer las cosas a mi ritmo. Agosto ha volado tan rápido que ni ha dejado estela.  

Como novedad decir que últimamente parezco ser víctima del destino. Las señales me están hablando y no sé si escucharlas o si es que estoy perdiendo el poco juicio que me quedaba.

Que tengáis una buena mañana.

0 comentarios